Según las actas de la Hermandad de la Paz, el barrio de San José apenas sufrió las consecuencias de este acontecimiento a pesar de la cercanía. Es por ello, que el barrio atribuyó este “milagro” al Señor de la Paz pues era el amparo y protección de los vecinos. Hasta los años 70, la Hermandad celebraba función en acción de gracias por la salvación del barrio de San José. A raíz de este acontecimiento, se perpetuó la celebración de la festividad de Cristo Rey convirtiéndose en una de las festividades más importantes de la Hermandad.
El Señor de la Paz se consagró como protector del barrio de San José por cuidar de la feligresía en tan desafortunado acontecimiento a la vez que se sintió, por primera ver, la necesidad de tener una Madre que amparara a Cádiz.