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Las hermandades gaditanas quieren ajustar y unificar las condiciones de los acuerdos para los próximos años
ANA MENDOZA. El tema de los contratos de las bandas de las cofradías gaditanas sigue generando debate entre las hermandades de la ciudad. Tal y como ya se sabía, este iba a ser uno de los puntos que se abordaría en el que sería el primer pleno que celebraría el Consejo desde que comenzó la pandemia.
Durante la cita, que tuvo lugar este pasado miércoles en el colegio Salesianos de Cádiz, quedó patente la preocupación de las corporaciones por la situación económica que atraviesan y que por tanto pone en dificultades el que puedan asumir los gastos que tienen durante todo el año y no solo los referidos a las salidas procesionales.
No obstante, en este último apartado se encuentran los contratos con las bandas de música que en algunos casos supone hasta el 80% del total de gastos de la hermandad en su salida procesional. Jurídicamente se plantea que ante esta situación de excepcionalidad vivida durante la Semana Santa no hay obligatoriedad de cumplir dichos acuerdos puesto que no se han llevado a efecto por el Estado de Alerta y no porque así lo hayan querido alguna de las partes. Es decir, que no se celebraron las salidas procesionales porque no estaban permitidas. Hasta ahí parece que todos están conformes. Pero también se apela al sentido de solidaridad de las hermandades hacia las formaciones musicales que igualmente sufren las consecuencias económicas de esta crisis.
Algunas bandas desde un principio se han mostrado comprensivas con respecto a esta cuestión y no han exigido más que llegar a un entendimiento que resulte satisfactorio aunque no perciban el importe económico firmado. Otras sin embargo, según han transmitido algunos hermanos mayores, no se han mostrado partidarias de esta posibilidad.
De ahí surge la idea de establecer desde el Consejo un contrato tipo que sirva a las hermandades para cerrar sus acuerdos con las bandas. Por ello se ha decidido crear una comisión para la que de momento no hay nadie designado. Pero, ¿qué consideraciones son las que se quieren tener en cuenta en ese contrato modelo?
La redacción de ese convenio contendría dos condiciones fundamentales que son las referidas a los casos de lluvia o fuerzas de causa mayor.
Actualmente las bandas presentan a las corporaciones un contrato de adhesión en el que las cofradías no pueden incluir nada y en el que se recoge que si llueve tienen que abonar el 100% de lo estipulado.
Sin embargo esto no siempre ha sido así. Hace años esos acuerdos contenían que, en caso de lluvia, se abonaba una cantidad dependiendo de las circunstancias en las que se produjera la comunicación de la no salida procesional. Es decir, si esto se daba el mismo día y la banda se había desplazado hasta Cádiz y había asumido todos esos gastos, se le abonaba el 100%. Pero si no se había producido dicho desplazamiento era un 75% y si se comunicaba la suspensión de la salida el día antes, las hermandades pagaban el 50%.
Eso es lo que ahora se va a volver a estudiar y una vez planteado se tendrá que aprobar por el pleno con la intención de establecer una medida justa en la que no pierdan ni cofradías ni bandas.
Fuerzas de causa mayor serían circunstancias imprevisibles e inevitables como el Estado de Alerta declarado en este 2020. En este supuesto se rescindiría el contrato que no pueden cumplir ninguna de las partes aunque quedaría abierta la posibilidad de que haya una negociación y las corporaciones, conscientes de las dificultades de las bandas, como ha sucedido este año, abonen una parte.
Otra posibilidad que cabe contemplar es que una hermandad sea intervenida y no pueda procesionar por causa de terceros. En esas circunstancias habría que rescindir el contrato y aplicar la cláusula de lluvia dependiendo de la antelación con que se comunica a la banda la imposibilidad de procesionar.