Cuando ya muy pocos confiaban ya en poder ver en la calle en el puente de la Inmaculada al Nazareno y la Virgen del Rosario, ayer a última hora saltaba la noticia.
Según el comunicado publicado por la Hermandad del Nazareno, el secretariado diocesano para las hermandades y cofradías de Cádiz había informado a la corporación del barrio de Santa María, que la autoridad eclesiástica ha autorizado una Santa Misa el 8 de diciembre presidida por el obispo de la Diócesis, Rafael Zornoza, para dar gracias por la protección dispensada en los últimos tiempos a la ciudad.
Para este acto se trasladarán a la Catedral a Nuestro Padre Jesús Nazareno, Regidor Perpetuo de la ciudad de Cádiz, y a Nuestra Señora del Rosario Coronada, como Patrona y Alcaldesa Perpetua de la ciudad.
Los traslados se efectuarán en la mañana del mismo miércoles 8 de diciembre para, ya en horario vespertino, recorrer ambas imágenes las calles de Cádiz por el itinerario y hora que se disponga en la comisión constituida a tal efecto, de regreso a sus respectivas sedes canónicas.
La falta de confirmación oficial a pocas semanas del acto y el aumento de contagios en los últimos días, lo que supone que el COVID aún no está vencido definitivamente, hacía que muchos dieran ya por descartado este acontecimiento, que se hacía público mientras la Virgen de La Palma estaba todavía en la calle.
Ha sido habitual desde el siglo XVII que Cádiz se encomiende ante epidemias y calamidades a la protección de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con la intercesión maternal de Nuestra Señora del Rosario y los santos mártires Servando y Germán, Patronos de la ciudad, algo que de nuevo ha vuelto a suceder con la reciente pandemia que tenido lugar en todo el mundo.