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PABLO DURIO. Los abonados de la carrera oficial que ya habían satisfecho el pago de sus sillas o palcos podrán recuperar el dinero. Esto se sabe desde el primer momento, porque el Consejo de Hermandades (al contrario de lo que han hecho otras ciudades, algunas incluso sin haber tomado aún una decisión final al respecto) tardó horas en anunciar que lo haría. Será a partir del 27 cuando se inicie el proceso de devolución de estos importes, que dejarán a las cofradías huérfanas de ingresos este año 2020 (a excepción de la subvención municipal, que se mantendrá únicamente para aquellos pagos relacionados con la Semana Santa que se hubieran realizado con anterioridad al 14 de marzo).
La permanente del Consejo tendrá aún que definir el modo en que se articula este proceso de devolución de los abonos. Pero hasta concretar esto, el presidente de este organismo, Juan Carlos Jurado, ha dirigido un escrito a los afectados en el que agradece su colaboración y paciencia, dadas las circunstancias y les insiste, una vez más, en la respuesta que las hermandades “tanto por ética como por responsabilidad” darán a los abonados que no han podido disfrutar de la Semana Santa de este año.
“Una vez que desaparezca la prohibición de comunicación presencial que a todos nos vincula tras la promulgación del estado de alarma se os comunicara vía WhatsApp y por medios de comunicación la forma de la devolución del importe de los abonos, siendo nuestro objetivo comenzar las devoluciones lo antes posibles y no antes del 27 de mayo”, traslada Jurado a los abonados. Según puede entenderse por el escrito del presidente, la intención es habilitar un período para que los abonados reclamen la devolución del dinero, y “una vez acabado el plazo de devolución todos aquellos que no hubiesen solicitado la misma se entenderá que hacen una donación”.
En relación a esto último, el Consejo hace también un llamamiento a los abonados para que participen en la campaña económica que las hermandades mantienen abierta para recaudar fondos con los que afrontar la crisis derivada de la epidemia del coronavirus. “Os solicitamos que cuando vayáis a retirar el importe de los abonos, colaboréis con una parte que irá dirigida a la campaña”, les traslada Juan Carlos Jurado.
“Siempre que las hermandades han recibido la llamada de nuestra sociedad, como en estos momentos, han estado ahí. Ahora son las hermandades las que os solicitan esa ayuda, esperando la colaboración solicitada para que podamos seguir paliando las necesidades que vayan surgiendo, en los momentos difíciles que nos quedan por vivir”, concluye la misiva dirigida a los abonados.
El IVA en el aire
En paralelo a esta carta, el Consejo sigue haciendo gestiones referentes al IVA que este año por primera vez iba a gravar la carrera oficial, a raíz del cambio de criterio de la Agencia Tributaria, que en ocasiones anteriores había establecido que esta actividad no debía estar sujeta al impuesto y hace unos meses varió el criterio. En este sentido, a raíz del último informe elevado por la Junta de Andalucía (en respuesta a la denuncia interpuesta en Sevilla por Facua), que establece que las procesiones no son un espectáculo público, sino un acto religioso, el Consejo pretende que la Agencia Tributaria determine el tipo impositivo que finalmente debe gravar esta actividad de ‘alquilar’ sillas y palcos durante la Semana Santa.
El objetivo del Consejo ha sido siempre que el IVA que tenga que declarar -y que las hermandades decidieron asumir ellas mismas y no repercutirlo en el precio de las sillas– sea en todo caso del 10% y no del 21%, teniendo en cuenta la labor social que realizan las hermandades y que está recogida en el propio Consejo, que es el órgano que gestiona la carrera oficial (y que está acogido a la Ley de Mecenazgo).