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PABLO DURIO. Rafael Zornoza ha sido al final el que ha propinado el mazazo definitivo que desde hace semanas, o meses, esperaba la Semana Santa de Cádiz. Siguiendo la fórmula que hace unos días emprendió el arzobispo de Sevilla y que luego imitó el de Granada, el obispo de Cádiz ha emitido este viernes un decreto por el que se suspenden las salidas procesionales y todo tipo de culto en la vía pública hasta que «no se decrete expresamente lo contrario».
El decreto recién publicado por el Obispado tiene como objetivo principal la suspensión de las procesiones de Semana Santa en la diócesis de Cádiz y Ceuta. No obstante, y siguiendo lo dictaminado por Sevilla a finales del pasado año, se suspenden también «todos los actos de culto externo, es decir, que tengan lugar en la vía pública, ya sean organizados por las distintas Hermandades y Cofradías de la Diócesis, así como por Parroquias u otros grupos o asociaciones de fieles, tanto los ordinarios como los extraordinarios». Esto incluye todos los vía crucis de Cuaresma y otro tipo de culto que pudieran celebrarse en las próximas semanas o meses.
En cambio, Zornoza pide a parroquias, hermandades y asociaciones que durante la próxima Cuaresma y Semana Santa, la segunda sin procesiones en la calle, «se celebren con una especial hondura los cultos internos, eucaristías y actos de piedad que estatutariamente se tengan establecidos, siempre teniendo en cuenta las medidas de protección y aforo establecidas tanto por la normativa diocesana como por las autoridades civiles». Algo en lo que a partir de ahora tendrán que trabajar las hermandades para dar certidumbre a una Semana Santa que se ha quedado sin contenido.
En cualquier caso, el obispo deja en manos del delegado episcopal de Hermandades y del Secretariado la interpretación de determinados extremos de este decreto, que en Ceuta resolverá el vicario episcopal y el consejo diocesano de esta localidad.
La decisión de Zornoza dice responder a lo analizado junto al Secretariado Diocesano de Hermandades, a los consejos locales de la diócesis y al Consejo Episcopal. No obstante, llama la atención su promulgación apenas cinco días antes de la esperada reunión de los consejos andaluces con responsables de la Junta para analizar esa Semana Santa de 2021, tal y como venía defendiendo el Consejo de Hermandades de Cádiz.
Llamamiento a mantener la labor de caridad
El decreto firmado este viernes por el obispo Zornoza incluye un exhorto final especialmente dirigido a las hermandades de la diócesis, para que en el contexto actual de pandemia y de crisis social y económica derivada sigan desarrollando «la encomiable labor caritativa a favor de los necesitados, especialmente los que están sufriendo las consecuencias del Covid 19». Por ello, pide especialmente el obispo que se sigan atendiendo a las personas necesitadas «tanto en lo referente a la salud como en su situación económica».