El Carmen
Dirección:
Alameda Hermanas Carvia Bernal, 3, 11003 Cádiz
Contacto:
Teléfono: 956 22 28 33
La iglesia del Carmen o iglesia de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa que se encuentra en la Alameda Marqués de Comillas, es un templo católico de estilo barroco.
Seis años después de la llegada a la ciudad de la Orden Carmelita, 1737, se inician las obras del templo dirigidas por el alarife José Bolaños. Se construyó en estilo barroco y se culminaron las obras en 1762.
Destaca en su exterior la fachada, con dos espadañas de aires americanistas, y la imagen de Nuestra Señora del Carmen.
De su interior puede destacarse el retablo de madera dorada, presidido por una imagen de la Virgen del Carmen, datada en 1638 como talla de Jacinto Pimentel.
Además de la importancia artística que disfruta el templo, el histórico nos remite a la celebración del solemne Te Deum el 19 de marzo de 1812 , en acción de gracias por la culminación de la Constitución de Cádiz, que se proclamó esa misma tarde.
La iglesia tiene planta de cruz latina con tres naves. La nave principal se divide en cinco tramos, a través de pilares toscanos, con gradas en cruz. La fachada principal, una de las más características del barroco gaditano del siglo XVII, está dividida en tres cuerpos, el principal ocupando el frontispicio, en mármol y compuesto por dos cuerpos sostenidos por columnas jónicas. Los tramos laterales están conectados por una superposición de pilastras toscanas colocadas contra el muro y coronadas por campanarios con profusa decoración.
La construcción del retablo principal se inició en 1766 y se terminó en 1785. Está dividido en tres bandas por columnas corintias decoradas con rocalla. La banda central alberga una marquesina formada por dos cuerpos: el principal tiene la imagen de la Virgen del Carmen, obra de Jacinto Pimentel de 1638, mientras que el segundo tiene un Niño Jesús de tradición montanesa.
En el interior de la iglesia destaca también el púlpito, una pieza de mármol de origen genovés realizada hacia finales del siglo XVII, decorada con relieves enmarcados por columnas retorcidas y cielo rococó en madera dorada, además de las pinturas del siglo XVIII que decoran los muros y los arcos de acceso a las naves laterales.