El presidente del Consejo Local de Hermandades de Cádiz destaca que esta Semana Santa «hemos visto escenas que no se pueden ver cuando una corporación está en la calle»
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La Semana Santa de Cádiz de este 2021 quedará en el recuerdo como aquella que se desarrolló en el interior de los templos. Los fieles y hermanos han acudido a las iglesias para estar cerca de sus imágenes demostrando una vez más que la celebración de la Pasión, Muerte y Resurección de Cristo es una tradición con gran relevancia en la ciudad. Se fue una Semana Santa distinta, marcada por las medidas de seguridad impuestas por la crisis sanitaria del Covid-19 pero sin duda mejor que la del pasado 2020. La proximidad, la cercanía y los reencuentros, con limitaciones, han dado vida a los cofrades y a las propias hermandades.
Teniendo en cuenta las circunstancias en las que se ha celebrado esta Semana Santa de cádiz 2021, esa sensación positiva que se desprende tras estos días es la misma que tiene el presidente del Consejo Local de Hermandades, Juan Carlos Jurado. «El balance es positivo. Sin duda, muchísimo mejor que el año pasado que estábamos en nuestras casas sin vernos ni rezar frente a nuestros titulares. Las hermandades desde Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección han trabajado intensamente. Se ha hecho una gran labor desde las mayordomías y se han acercado los titulares de forma que la ciudadanía ha podido visitarlos y rezarles. De esta forma se ha dado un paso más hacia esa nueva normalidad que queremos todos».
Jurado destaca además que «las cofradías han actuado con una gran responsabilidad. Hemos cumplido con las medidas de seguridad y también con lo que pedía nuestro obispo, don Rafael, de celebrar esta Semana Santa de interior. Por tanto pienso que hemos logrado trabajar la Semana Santa sin los pasos en las calles».
Sin salidas procesionales, la buena respuesta de los hermanos y fieles durante las distintas jornadas ha llamado la atención de todos. El propio Juan Carlos Jurado comenta que «en principio me ha sorprendido bastante esa afluencia. No me la esperaba. Pero eso demuestra que el pueblo necesita a las cofradías. Y por otro lado el comportamiento ha sido ejemplar. No ha habido ningún altercado, ni desalojo o intervención de la autoridad. Todo el mundo ha mostrado una gran responsabilidad y las cofradías lo han tenido todo muy organizado, con mediciones de temperatura en los accesos, circuitos de entrada y salida… Se han adaptado muy bien a los tiempos».
Altares excepcionales
Como detalle para destacar especialmente, el presidente del organismo de la calle Cobos, se queda con los montajes, con las imágenes que ha dejado esta Semana Santa. «Todas las mayordomías han actuado con sentido de la religiosidad porque han dispuesto a sus titulares de la manera más decorosa y más íntima posible. Y también hemos visto escenas que no se pueden ver cuando una hermandad está en la calle. Todas han hecho una disposición extraordinaria».
En cuanto a los cultos y actos de Cuaresma, que sirvieron de antesala para la Semana Mayor, Jurado asegura que «en los cultos cuaresmales las hermandades también trabajaron mucho. Quizás con un poco más de tranquilidad a como ha sido desde el Viernes de Dolores, pero no hay que olvidar que en esos cultos estábamos en nivel 4 o 3 de alerta y eso limitaba bastante pero aún así han trabajado con mucha ilusión. Al pasar a nivel 2 y 1 ha habido mayor movimiento en cuanto al numero de personas que pueden trabajar y mover las imágenes. Y por tanto se ha mejorado en ese sentido».
Juan Carlos Jurado incide en que la propuesta de la junta Permanente desde principios de año fue convocar todos los actos posibles teniendo en cuenta la situación de la pandemia. «El Consejo apostó de forma positiva en que teníamos que alcanzar el mayor número de actos que se pudieran llevar a cabo siempre con compresión y con responsabilidad. Y afortunadamente se pudo realizar el Vía Crucis, se presentó el cartel, hubo pregón y también se presentó la revista Getsemaní y además se celebró el concierto pasional de Cuaresma en la Catedral. Lo único que no se ha podido realizar es el Vía Crucis del Viernes Santo por motivos de agenda, aunque nos hubiese gustado».
De cara al futuro, al próximo año, Jurado, que acaba ahora mandato, afirma que su deseo sería que estos actos se sigan celebrando. «No sólo esta Permanente sino la que esté, lo idóneo sería seguir con el desarrollo del Vía Crucis, ya que ha gustado este modelo o el tema del concierto. Pero eso dependerá de la Permanente que se encuentre en ese momento. Lo más importante es seguir con la unidad que se pide como fuerza hacia el exterior. En ese aspecto hay que felicitar a todos porque desde el Viernes de Dolores las treinta hermandades de penitenciahan sido una sola voz».VER LOS COMENTARIOS