En la capilla se han adecentado las cortinas de damasco y se ha cambiado la iluminación
La Archicofradía de La Palma ha realizado en las últimas semanas una serie de mejoras en su parroquia en el barrio de La Viña.
Hermanos y hermanas de la archicofradía han procedido a recolocar y adecentar las cortinas de damasco de la capilla sacramental. También se ha procedido a cambiar parte de la iluminación de esta.
De igual modo se ha colocado en el altar mayor de la parroquia dos pinturas que se encontraban en la sacristía del templo y ahora permanecerán junto al retablo de la Santísima Virgen de la Palma. Ambas pinturas proceden del extinto convento de Capuchinos de nuestra ciudad.
Una de estas pinturas es de la Virgen del Rosario con el bendito niño en sus brazos, teniendo siempre presente la profunda devoción al rezo del santo Rosario que ha tenido la hermandad desde sus inicios, cuando Fray Pablo fundara la primera de las compañías espirituales del santo Rosario.
A su vez y al otro lado del retablo se encuentra ahora una pintura de la Divina Pastora de las Almas, devoción que nace de los Capuchinos y con la que la hermandad ha estado históricamente ligada, estableciéndose una concordia en 1833 entre la Archicofradía de la Palma y la Archicofradía de la Divina Pastora, de la cercana Parroquia del mismo nombre.