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El acto se celebrará el martes 6 de octubre a partir de las 22.15 horas con el rezo del Rosario en la iglesia del Santo Domingo
Como cada 7 de octubre, Cádiz celebra la festividad de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad y del Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz.
Una fiesta que se celebra desde las vísperas, cuando se pregona a la Virgen en su Santuario.
En este 2020, año marcado por la pandemia de COVID-19, la Orden de Dominicos ha designado a Juan Mera Gracia como exaltador de la Patrona de Cádiz.
El pregón se celebrará el martes 6 de octubre a partir de las 20 horas en la iglesia de Santo
Domingo.
En el mismo lugar se celebrará el acto de Salutación a la Virgen, organizado por el Consejo de
Hermandades y Cofradías de Cádiz.
La encargada de felicitar a la Patrona en nombre de todos los cofrades y gaditanos será la hermana mayor de la cofradía de Expiración, Elisa Montero Ruso.
El acto comenzará a las 22.15 horas. Primero, se rezará el rosario en el interior de la iglesia del
Rosario, en sustitución del rezo que se celebraba por los alrededores de las calles del Santuario.
A continuación, será el momento de la Salutación a la Patrona de Cádiz.
El miércoles, 7 de octubre, se celebrará la función de la renovación del voto de la ciudad a las 11 de horas, presidida por el obispo de Cádiz, Monseñor don Rafael Zornoza Boy.
Tras la eucaristía, las puertas de la iglesia de Santo Domingo quedarán abiertas para la tradicional ofrenda de nardos a la Virgen del Rosario.
Por la tarde, a partir de las 19 horas, la Orden de los Dominicos ha organizado un acto poético-musical para recordar los momentos en los que la Virgen del Rosario ha tenido un papel protagonista en la historia de Cádiz. Además, durante éste acto extraordinario, también se realizará el rezo del rosario.
De éste modo finalizarán los actos en honor a la Virgen del Rosario que comenzaron el pasado 27 de septiembre con el inicio de la Novena dedicada a la Patrona, además de la celebración del acto de Adoración Nocturna en la noche del 3 de octubre.
Debido a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, y como medida de seguridad y prevención de propagación de la pandemia, se ha limitado el aforo dentro de la iglesia de Santo Domingo, no siendo superior a 150 personas.
Asimismo, no se podrá permanecer de pie en las naves laterales, teniendo que ocupar asiento en sillas dispuestas este año.
También se controlará el acceso al templo durante la ofrenda floral, además de la obligación de mantener la distancia de seguridad en la entrega de las ofrendas