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- Las cofradías suspenden cultos y cabildos
- El Consejo aplaza la presentación del cartel prevista para el día 26
PABLO DURIO. Un año después, el escenario cada vez se parece más al de la pasada Cuaresma. En aquella ocasión fue la irrupción de la epidemia en España la que truncó toda actividad cofradiera, y ahora es la denominada tercera ola de este coronavirus la que amenaza seriamente un desarrollo mínimamente normal de un tiempo que ya se sabe transcurrirá sin salidas procesionales, vía crucis ni otros cultos en la vía pública.
El significativo empeoramiento de los datos que a diario registra el Covid en la ciudad, el endurecimiento de las medidas establecidas por la Junta de Andalucía ante el escenario actual y la posibilidad a priori bastante probable de que esas medidas sean todavía más endurecidas por las autoridades nacionales ya afecta de lleno al mundo de las hermandades. Precisamente en estos días en los que la Cuaresma, de alguna forma, inicia su camino.
La presentación del cartel anunciador de la Semana Santa, los cultos internos de las primeras hermandades (Ecce-Homo, Sanidad y Las Aguas) y los cabildos generales de cuentas son cada año los primeros signos de que se acerca el tiempo fuerte de las cofradías. Y todo ello ha sufrido graves cambios en estos últimos días, atendiendo a la situación actual que rodea al coronavirus en Cádiz.
Los cultos
En relación a los cultos de hermandades, lo más sorprendente es la suspensión del triduo a los titulares de la cofradía de Sanidad, que debía celebrarse del 27 al 30 de este mes de enero. Así lo ha anunciado la junta de gobierno, que pretende así “evitar concentraciones de personas en el momento actual” además de “propiciar la mayor participación de los hermanos cuando las circunstancias y fechas así lo permitan”. En esta misma línea se pronunciaba hace unos días la hermandad de Vera-Cruz, en este caso para suspender los cultos mensuales “ante la proliferación de casos Covid en nuestra ciudad que han afectado y están afectando directamente incluso a hermanos de nuestra cofradía o familiares cercanos”. “Creemos conveniente y prudente evitar reuniones de personas de distintos ámbitos familiares en espacios cerrados”, afirma la junta de gobierno en un comunicado hecho público en el que también suspenden el cabildo general de cuentas.
La hermandad que por el momento sí mantiene los cultos a sus titulares es la de Ecce-Homo, cuyo triduo empieza este jueves 21 de enero. Eso sí, lo mantienen pero con notables cambios y entre contundentes medidas de seguridad. La variación principal responde al horario de celebración, que se ha adelantado a seis de la tarde (la misa comenzará a las seis y media) en previsión de que el Gobierno central finalmente imponga el toque de queda a las ocho de la tarde, como ha solicitado la Junta de Andalucía. Sólo un 30% del aforo (una veintena de personas) tendrá cabida en la iglesia de San Pablo para estos cultos que finalizan el domingo con la función principal de la hermandad a partir de las once y media de la mañana.
El cartel
Además de estos anuncios que van haciendo públicos las hermandades de la ciudad, también ha quedado suspendido el acto de presentación del cartel de la Semana Santa, que todos los años tiene lugar en los primeros días de enero. En principio, estaba previsto que la obra pintada por Luis González Rey se presentara el próximo día 26 en la iglesia de Santiago, después de que el Consejo declinara hacerlo este año en el Salón de Plenos del Ayuntamiento por su reducido aforo; pero la permanente que preside Juan Carlos Jurado ha anunciado el aplazamiento hasta nueva fecha, “una vez que finalicen las actuales medidas sanitarias y restricciones a la movilidad, y siempre y cuando se reúnan las condiciones sanitarias aptas para garantizar la seguridad de todos los asistentes en el mencionado acto”.
Los cabildos
Tampoco se están desarrollando hasta la fecha los cabildos generales de hermanos que según establecen las normas diocesanas tienen que convocar todas las cofradías en los tres primeros meses del año para rendir cuentas y aprobar el programa de actividades. De hecho, el Secretariado Diocesano emitía una circular hace unos días prorrogando el plazo de celebración de estos cabildos hasta el 30 de junio, “si bien para el supuesto de que las circunstancias persistieran se volvería a estudiar la cuestión”.
“La normativa civil y sanitaria, así como el sentido común, aconsejan evitar aglomeraciones de personas en espacios cerrados, así como determinan la necesidad de respetar una distancia de seguridad que, en la mayoría de los casos de nuestras hermandades y cofradías, difícilmente podrá mantenerse”, argumenta el Secretariado ante este retraso que responde a la suspensión de convocatorias que ya estaban previstas. En este sentido, ya se han producido suspensiones como la de la cofradía del Caído, que este mes de enero iba a proponer a sus hermanos la adquisición de la nueva casa de hermandad; trámite que tendrá que esperar a que las circunstancias actuales y esta denominada tercera ola del coronavirus quede atrás.
Todo ello en la antesala de una Cuaresma que empieza a estar seriamente amenazada por el Covid y este preocupante repunte que está experimentando en la ciudad en los últimos días, además de por las limitaciones de movilidad y de horario que están imponiendo las autoridades y que afecta también de lleno al desarrollo de la actividad de las hermandades. Con las procesiones ya suspendidas, el resto de cultos y actos posibles tampoco están nada asegurados en estos momentos.