El sábado se presenta el cartel anunciador y el Caído ya ha convocado su reparto de túnicas
Las cofradías pueden vivir una Cuaresma mucho más intensa ante la ausencia de Carnaval
PABLO DURIO | No busquen en el tímido y laico alumbrado que apenas han dado vida a las calles, no la encontrarán en los pasillos y tiendas de los centros comerciales, ni tampoco en esos grupos pseudoflamencos que cantan en las terrazas de los bares. Por supuesto que se ha perdido en esa cabalgata que ha hecho las delicias de los más pequeños y las risas -o carcajadas- de los mayores no sólo de Cádiz, sino de toda España e incluso del extranjero. No se confunda, que las uvas no tienen nada que ver con eso, como tampoco esas ridículas tarjetas que juegan a ser un crisma pero felicitan las fiestas para evitar el vínculo religioso. Ni siquiera en las largas colas en la puerta de las confiterías para recoger el roscón lo va a encontrar.
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