Doce artistas contemporáneos reinterpretan la imagen de la Dolorosa de la Archicofradía de la Palma en una exposición que se puede contemplar en los lienzos del Mercado de Abastos
TAMARA GARCÍA | Si la iglesia de la Palma es “una casa más del Barrio de la Viña”, la Virgen de las Penas es percibida por los vecinos como una viñera, pero no una viñera más – ya sea madre, amiga, confidente– sino como un irrenunciable icono en la doble acepción del término, como imagen religiosa y como símbolo de una identidad. Un icono contemporáneo, tal y como han demostrado los doce artistas que han reinterpretado la visión de la Dolorosa de la archicofradía de la Palma en una exposición que no ha podido estar mejor titulara –¡Viñera!– ni mejor enclavada –los lienzos exteriores del Mercado de Abastos–.
Lee la noticia completa en Diario de Cádiz