Los hermanos del Huerto trasladan a los comisarios que quieren seguir en San Severiano

Candados y luces apagadas: los métodos de los curas para entorpecer la labor del comisariado

Los hermanos y hermanas de la Oración en el Huerto no quieren irse de su casa. La Parroquia de San Severiano es su sede y ahí quieren seguir, eso si no a cualquier precio.

En la reunión celebrada ayer en la sede del Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz, al no permitir los curas de San Severiano utilizar las instalaciones de la parroquia, los alrededor de 110 hermanos y hermanas asistentes escucharon la propuesta de la Delegación de Hermandades y Cofradías del Obispado de trasladarse a la Iglesia de El Carmen.

Fue por boca de Emilio Bienvenido, en nombre de Rafael Guerrero que no pudo asistir a la cita. Tras escuchar y sopesar la propuesta los dos grupos de hermanos y hermanas, los que representaban la familia Reyna y los que lideraba Manuel Sánchez Casas decidieron que su primera opción sería quedarse en San Severiano, a la espera de ver en qué condiciones. Algo que los comisarios debían consultar con Antonio Diufain y Marco Antonio Huelga de la Luz.

De momento los comisarios, de los que ya no forma parte, Paco  Pedreño al haber expirado su periodo de actuación, informaron a los asistentes, según ha detallado uno de ellos, de las continuas trabas que los dos curas han puesto a su trabajo en estos meses, cerrando con candado las instancias de la parroquia donde se archiva la documentación y apagando las luces a las 21 horas para que no pudieran desarrollar su trabajo.

También constataron la decisión de Diufain de restaurar la dolorosa de Ramos Coronado que en su día fue la titular de la hermandad sin contar con el preceptivo visto bueno de los hermanos.

Uno de los asistentes señaló que uno de los curas se negó a dar la comunión a una persona en el transcurso de una misa “por ser del Huerto”.

Otra de los argumentos esgrimidos contra la labor del párroco fue el cambio de los lampadarios por unos nuevos a fin de quedarse la parroquia el dinero depositado en ellos.

Así las cosas, la pelota está ahora en el tejado de los comisarios que deben hablar con los dos curas para poder trasladar a los hermanos cuáles son sus exigencias para que la hermandad de la Oración en el Huerto pueda volver a la normalidad y hacerlo en su casa, la Iglesia de San Severiano.

cuando obtengan la respuesta los hermanos y hermanas serán convocados de nuevo, en este caso en un cabildo extraordinario para tomar una decisión sobre su futuro