Mantener la cercanía con los hermanos y la capilla abierta, objetivos del Caminito (La Voz)

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• Pablo Chaves afronta su segundo mandato como máximo responsable de la hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y San Nicolás de Bari

ANA MENDOZA. La cofradía del Caminito celebraba hace unos días su cabildo electoral al que concurría la candidatura presentada por Pablo Chaves León, que seguirá al frente de la hermandad cuatro años más. La corporación del Miércoles Santo afrontaba su cita electoral en unas circunstancias complicadas, justo el día antes de que entraran en vigor las nuevas medidas de la Junta de Andalucía para frenar la pandemia del coronavirus.

No obstante, y gracias al trabajo previo, se consiguió superar el quórum necesario de electores. Para conseguirlo, el propio Pablo Chaves explica que «hemos tenido que trabajar el conseguir el voto con antelación porque no podíamos estar pendientes hasta el ultimo momento. Hay muchos hermanos que viven en otras localidades y no hubieran podido venir por un día. Esa prevision sí la tuvimos y por eso habíamos trabajado el voto por correo o que se lo entregaran al director espiritual… Ha sido el 30% de los hermanos los que han votado».

Consciente de la realidad actual, el hermano mayor del Caminito comenta cuáles serán sus objetivos más inmediatos. «Queremos finalizar el proyecto de la capilla, que lo que queremos es la restauración de alguna imagen y detalles que están expuestos que, aunque son pequeños, son cuantías elevadas para nosotros y por otro lado, vamos pendientes de lo que pasa día a día porque esperamos poder seguir trabajando en abrir la capilla lo máximo posible para que los hermanos puedan estar más espaciados. Desde que empezó esta situación hemos abierto los lunes, miércoles y viernes y en esa realidad estamos».

Una de las prioridades para estos próximos años es también mantener la cercanía con los hermanos. «Vamos a continuar cerca de ellos a través de las redes sociales y también queremos reconocer muchas facetas que tienen. Tenemos que agradecer que tenemos en la lista hermanos de 50 y 60 años de antigüedad y hay que hacerles saber que son importantes. Todas esas familias que siguen con nosotros, esos pequeños que se incorporan a la hermandad y que por desgracia en los dos últimos años no han podido salir el Miércoles Santo… Ahora toca un momento de saber adaptarse y saber la realidad del propio hermano que no la hemos dejado de lado pero no la sentimos tan cercana y hay que dar respuesta a esto».

Además, la corporación prestará especial atención, como siempre, a la bolsa de caridad a la que dedicará todos los recursos disonibles. «El tema de la caridad no lo hemos desasistido. Por desgracia sabemos que nos quedan dos o tres años donde familias de la hermandad que no han tenido necesidad, ahora la tienen. Tenemos vinculación además con el Rebaño de María, Carmelitas Descalzas y la parroquia del Rosario y nos llegan necesidades de ellos».
Toma de posesión

La hermandad espera ahora el nombramiento oficial de Chaves y su junta de gobierno por parte de la autoridad eclesiástica para la toma de posesión. Habitualmente la corporación la organiza en el día de San Nicolás, el 6 de diciembre. Pero con las limitaciones actuales de aforo, ya que en la capilla pueden estar unas 19 personas, se plantea celebrar la toma de posesión el 28 de noviembre o el 5 de diciembre para que los hermanos que quieran ir a la misa por San Nicolás puedan hacerlo sin que el pequeño templo de la calle Isabel la Católica esté completo por la junta de gobierno.

El equipo que acompaña a Chaves en esta nueva etapa ya tiene experiencia aunque también hay tres miembros nuevos. Pero además, la junta cuenta con un grupo de hermanos colaboradores. «Nosotros hemos intentado siempre que el equipo no sea estanco y por eso hemos llamado otros seis hermanos para que puedan ayudar. Hay que agradecerles la respuesta de incorporarse. La verdad es que tenemos la suerte de que los lunes abrimos la capilla sí o sí y lo largo del día pasan unos cien hermanos. Esa cercanía facilita las cosas. Ellos saben las necesidades que tenemos y siempre se vuelcan. De hecho, una de las cosas es que este año se ha podido mantener toda la labor social porque ningún hermano ha pedido la devolución de la papeleta de sitio. Podemos mantener la gestión y la capilla porque los hermanos han querido. Y además ninguna de las familias que fundaron la hermandad se han retirado. Los Supervielle, Fernández Llebre, Sauco… hay familias que tienen veinte hermanos en la cofradía y viendo a uno ya se lo comenta a todos… Ellos nos hacen fácil estar allí».

Con respecto a lo que sucederá en las próximas semanas y meses, Chaves es cauto por la lógica incertidumbre del momento pero asegura que «nuestra ilusión es que los cultos internos se podrían desarrollar con la normalidad de ahora y los cultos externos sí que están muy complicados. Por lo menos como estaban construidos hasta hace un año y medio. Habrá que reorganizarse y pensar qué es lo que va ocurriendo. Pero como esto cambia cada día nadie sabe lo que podría pasar. Nosotros seguimos trabajando y pensando con mucha ilusión, pero sabiendo la realidad que tenemos».