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ANA MENDOZA
Un nuevo Miércoles Santo comienza. Un día más de esta atípica Semana Santa sin procesiones. Avanzan las jornadas y en este ecuador hay que mirar al Santísimo Cristo de Las Aguas y Nuestra Señora de la Luz. Se centran las oraciones en el Señor de la Sentencia y la Virgen del Buen Fin. Los devotos y cofrades piden salud, mucha salud, al Cristo de la Cigarreras y Nuestra Señora de la Esperanza y se encomiendan más que nunca a la Virgen de las Angustias.
Con estos mensajes encaran el Miércoles Santo de 2020 los hermanos mayores de las corporaciones que hoy son protagonistas en Cádiz: Las Aguas, Sentencia, Cigarreras y Caminito.
1. Joaquín Correas. Hermano mayor de Las Aguas
Hermanos y hermanas de nuestra hermandad de la Luz y Aguas. Hoy será un Miércoles Santo diferente pero, a pesar de todo, de tener que estar distanciados, de no poder unirnos desde por la mañana y sobre todo es distinto por no poder realizar nuestra estación de penitencia como llevamos haciendo hace más de 75 años. Estamos más unidos que nunca, en la devoción, en la esperanza y en la fe de que nuestros titulares nos protegerán en estos días tan oscuros.
Fe en que el Santísimo Cristo de las Aguas derramará sobre nosotros el Agua de Vida y Sanación, Nuestra Madre nos iluminará en el camino hasta el fin. Y San Juan protegerá a los jóvenes que son nuestro futuro. Mandaros desde aquí, toda la fuerza del mundo y trasladaros que el próximo año lo disfrutaremos mucho más y que podremos abrazarnos y dar gracias por estar todos unidos de nuevo. Un enorme abrazo y que Dios nos bendiga.
2. Benito Moya. Hermano mayor de Sentencia
Con la memoria aún fresca recordando la segunda semana de Cuaresma, que como está estipulado en nuestros estatutos, realizamos los cultos de Cuaresma en honor a nuestros Amantísimos Titulares, cuatro días intensos de vida de hermandad donde inauguramos nuestro nuevo local, recibimos la donación de una nueva túnica para el Señor y el tercer día, como ya es habitual, se presentó el VI cartel del Grupo Joven y el concierto de marchas procesionales al que este año se nos unía la Coral musical de la Salle- Viña ‘Jesús Monzon’ finalizando el sábado con la Solemne Función Principal.
Comenzaba de esta forma una nueva Cuaresma con renovadas ilusiones, donde estábamos recibiendo los nuevos proyectos y empezamos con el reparto de túnicas, las cuadrillas realizaban su ensayos, el equipo de mayordomía continuaba con la limpieza de enseres… En resumidas cuentas la máquina estaba funcionando a pleno rendimiento.
Y cuando menos lo esperábamos llegó esta situación en la que nos encontramos, punto de inflexión para todos.
Con esperanza y siempre intentando ver la luz al final de este túnel hemos vivido la Cuaresma más diferente que jamás hubiésemos pensado.
Desde nuestras casas y en familia vivimos la Cuaresma atípica y a su vez más íntima, es un tiempo propicio para empezar de nuevo, para transformarnos a nosotros mismos desde la oración, el perdón y el acercamiento a la Palabra de Dios.
Este año no podemos realizar nuestra estación de penitencia, manifestación pública de nuestra Fe y por eso no dejemos de prepararnos para vivir de forma intima la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
Que pase cuanto antes esta pesadilla y volvamos la vida cotidiana que tanto añoramos y que creo que más se valorará cuando se vuelva a la normalidad.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo y su Stma. Madre de la Esperanza:
Este año del Señor 2020 como consecuencia de la pandemia Covid-19 nos ha tocado vivir una Cuaresma y una Semana Santa inusual. No saldrán las Cofradías al encuentro con los gaditanos, ni harán Estación de Penitencia en la S. I. Catedral.
Y como bien hemos estado recalcando en esta Cuaresma aquello que nos dijera el padre Juan Antonio Martín Barrera en el segundo día de triduo, «sin Esperanza no hay Fe» porque la Esperanza nace en la Fe y no debemos perderla.
El Miércoles Santo es el día grande para las Cigarreras. Es el día en el que la hermandad se hace cofradía para hacer nuestra salida procesional y manifestar públicamente nuestra fe. Hoy amanecerá la calle Plocia vacía. No llegarán nazarenos, ni mantillas, ni acólitos, ni cargadores, ni la banda hará sonar sus oraciones con la música, pero sí lo harán en nuestros corazones. Hay que seguir caminando de la mano de Cristo y pensar que esto no acaba aquí. Nos queda un año de esfuerzo y de trabajo que culminará con la Estación de Penitencia de 2021 en la que la calle Plocia volverá a ser lo que era.
Así que pidamos la intercesión del Señor de la Salud, la Virgen de la Esperanza y la Virgen del Amor Hermoso mediante el rezo del Santo Rosario y no dejemos de soñar ni de creer.
En este Miércoles Santo, culminación de una Cuaresma tan diferente por la forma de vivirla pero que ha permitido que todos vivamos más internamente la preparación hacia la Pascua, me gustaría poder transmitir a nuestros hermanos el deseo de que nos sientan cercanos, que esperamos que en sus casas, en sus familias estén viviendo de la mejor manera este periodo, que en los tiempos duros que luego nos queden vivir sepan que pueden llamar a la puerta de su hermandad.
Este periodo nos ha servido para aprender a estar cercanos con los hermanos y devotos, con otros medios, a explotar otros recursos complementarios a los que siempre hemos tenido y hemos seguido cumpliendo con nuestras obligaciones de cumplir con la caridad y promover el culto a nuestros titulares.
Con la esperanza de que la preparación realizada en esta Cuaresma haya sido fructífera reiteramos nuestros mejores deseos para que los enfermos mejoren, los profesionales que tanto están dando por esta sociedad vean su labor recompensada y que en los próximos meses nuestra sociedad recupere su pulso. Gracias a tantas personas que integran nuestras corporaciones, gracias por su trabajo, por su entrega y seguro que pronto podremos vernos y vivir en nuestra Capilla del Caminito unos Cultos para alegría y gozo de todos.
Por favor cuidaros, es importante.