
Para conocer en profundidad la ciudad de Cádiz hacen falta varios días, pero te recomendamos comenzar por la Torre Tavira o la Torre del Reloj de la Catedral de Cádiz, para ver la ciudad al completo y comprender como su peculiar fisionomía la hace tan diferente.
Una vez asimilado que Cádiz es prácticamente una isla lo mejor es dejarse ir por sus calles y descubrir su vida y sus gentes. No hay que preocuparse, todas las calles de Cádiz llevan al mar, por lo que es imposible perderse.
Rodear el casco histórico de Cádiz paseando o en bicicleta es una buena opción. Son cuatro kilómetros muy llanos y accesibles (excepto los 300 metros de la Cuesta de las Calesas) pasando por lugares tan emblemáticos como La Catedral, el Campo del Sur, la Caleta, El parque Genovés, o la Alameda. Aquí puedes ver todos los recursos turísticos que merece la pena recorrer.

Qué hacer
No hay posibilidad de aburrirse en Cádiz, la ciudad ofrece a diario muchas actividades variadas para todos los públicos. Aquí te dejamos varias propuestas. Y si vienes con niños, no te pierdas esta experiencia.
La ciudad de Cádiz está hecha para perderte, aunque nunca lo lograrás, ya que todas sus calles desembocan en el mar. Camina y mira hacia arriba y verás imponentes casas palacios del XVIII. Lo que no verás serán algunas de sus torres, como La Bella Escondida, que no se ve desde la calle y que solo puede verse desde una azotea.
Ve al mercado central y déjate llevar por la vista, el olfato y el paladar. Una vez allí podrás probar los manjares del mercado gastronómica, comprar lo que quieras y tomártelo allí mismo mientras ves el trasiego de personas que cada día se dan cita en este emblemático edificio