Estamos en pleno centro histórico de La Línea de la Concepción, en la encantadora plaza de La Iglesia. Es el típico lugar en el que nos encontramos a las amistades cuando vamos al mercado de abastos o venimos de hacer una gestión en el ayuntamiento. Elegantes edificios con aire colonial recuerdan los primeros pasos de esta ciudad, cuya historia, como la de toda la comarca, está íntimamente ligada a la defensa y sitio de Gibraltar.
Ahí delante, donde antiguamente estuvo la ermita, se levanta el Santuario de la Inmaculada Concepción (S.XIX). Es uno de los edificios más antiguos de La Línea. Sin duda, de los más bellos y, desde el punto de vista del arte religioso, el más importante. Tanto la fachada como el interior muestran líneas sencillas y limpias, propias del estilo colonial con el que se construyó. Admiraremos el retablo (S. XVII) y, sobre todo, las imágenes de la titular del templo y patrona de la ciudad, Inmaculada Concepción y el conjunto escultórico del Cristo de Las Almas y la Virgen de Las Angustias. Son todas obras del gran Luis Ortega Brú, imaginero campogibraltareño. La Línea puede presumir de conservar una importante muestra de su obra.
El templo suele estar abierto por la mañana y por la tarde. No obstante, por si acaso, confirma horarios en las oficinas de turismo de la ciudad. Te atenderán estupendamente.
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LA CUNA DE ORTEGA BRÚ
Podríamos seguir la pista a Ortega Brú en la Línea. Sin embargo, nuestro plan de viaje nos llevará ahora a su ciudad natal. Hemos quedado a media mañana en la plaza de La Iglesia de San Roque. Vamos a hacer una ruta guiada por los sitios emblemáticos del arte sacro de la localidad. La hemos concertado con la oficina municipal de turismo. En su agenda de actividades periódicas, hay un montón de visitas turísticas posibles. En temporada alta, muchas más. Ésta que vamos a hacer nosotros no aparece en programación, pero le hemos expresado nuestro interés en la materia y se han ofrecido a ayudarnos. Sólo nos han pedido que los avisemos con tiempo, a fin de obtener permisos para visitar los templos.
Total, que aquí estamos en San Roque, contemplando cómo los rayos de luz se reflejan en las blancas fachadas e iluminan aún más el día. Empezaremos el paseo en la iglesia Santa María Coronada (S. XVIII), construida sobre los cimientos de la ermita alrededor de la cual se asentaron los vecinos gibraltareños cuando el Peñón fue conquistado por las tropas británicas. Consigo trajeron importantes documentos históricos y obras de arte, que hoy forman parte del patrimonio local.
Precisamente, en el templo donde estamos podemos admirar imágenes del S. XV traídas desde Gibraltar, como la titular Santa María Coronada, San Roque, San Sebastián, Santo Entierro y el Cristo de Humildad y Paciencia. En la Capilla de Nuestra Señora de la Visitación (S. XVIII), a la que iremos luego, está el Nazareno al que se rendía culto en El Peñón, así como las imágenes de Nuestra Señora de Los Dolores y la Virgen de Las Angustias, por las que el pueblo sanroqueño siente gran fervor.
Visita obligada y ansiada al museo dedicado a Luis Ortega Brú. La muestra reúne más 150 obras escultóricas del genial artista, en las que puede apreciarse su evolución por los diferentes estilos. Entre otras, una reproducción de los relieves esculpidos por el autor sanroqueño para la puerta de la secretaría del Estado del mismísimo Vaticano. La Piedad y La Resurrección son otras de sus obras reseñables en esta exposición.
Lo suyo es almorzar por estos alrededores. Nuestro guía puede darnos algunas sugerencias. En las calles General Lazy, Coronel Moscoso, Plaza de Armas hay sitios recomendables. Mira la guía ‘A pedir de Boca‘. Seguro que nos da ideas.
Reportaje completo en la web del Patronato de Turismo de la Diputación Provincial de Cádiz