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- Después del puente estaremos más cerca de saber qué pasará en Semana Santa justo al mismo tiempo que se conocerá la ampliación de las restricciones que se impondrán en Andalucía de cara a una Navidad que generará más de un disgusto
Ana Mendoza
Ahora que comienza el puente de la Constitución y la Inmaculada las cofradías han preparado a sus titulares una vez más gracias al trabajo de los equipos de mayordomía que se esfuerzan al máximo para que las imágenes luzcan las vestimentas adecuadas en cada momento. Justo cuando empiezan estos días de descanso para algunos, las hermandades de Cádiz celebran la festividad de la Virgen y algunas inician también los preparativos de los cultos de la próxima Cuaresma. En este contexto es imposible pasar por alto la última referencia a la Semana Santa de 2021 que llega desde Sevilla. Allí el alcalde ya ha anunciado esta semana que tras la Inmaculada se tomará una decisión en cuanto a la infraestructura
que implica la Semana Santa. Es decir, que como ya apuntaba en octubre, vuelve incidir ahora en que antes de final de año se sabrá si se procede o no al montaje de la Carrera Oficial.
En Sevilla, a pesar de lo complicado que resulta, se quiere actuar con previsión, quizás con demasiada antelación. No obstante, lo que se comunique en unos días puede ser determinante para saber qué nos queda esperar con respecto a esa medida conjunta sobre la celebración de la Semana Santa que se comprometieron a tomar todos los consejos locales de cofradías de Andalucía.
Tanto en Cádiz como en otras provincias se ve precipitado decidir sobre este asunto en el mes de diciembre. De hecho, en Cádiz se están retrasando otros temas vinculados a las hermandades, como ha podido ser el caso del Vía Crucis oficial del que se ha sabido la imagen que lo presidirá hace justo una semana. Si se sigue esta misma línea, cabe esperar también que la presentación oficial del cartel y el pregonero, que suele ser a principios de enero, se posponga.
Que Sevilla opte ya por ver si instala o no el equipamiento necesario para la Semana Santa puede resultar demasiado pronto teniendo en cuenta cómo las circunstancias cambian y a su vez cómo las medidas se comunican con tan poca antelación. Y es que, según esto, después de la Inmaculada, estaremos más cerca de saber qué pasará en Semana Santa justo al mismo tiempo que se conocerá la ampliación de las restricciones que se impondrán en Andalucía de cara a una Navidad que probablemente nos generará más de un disgusto. Con eso que muchos defienden de salvarla, económicamente hablando, volveremos a caer en los mismos errores: reuniones descontroladas, aglomeraciones en calles y centros comerciales y en definitiva, relajación generalizada en cuanto al cumplimiento de las medidas anticovid. Después ya sabemos lo que vendrá. Porque, a pesar de que por suerte últimamente han surgido voces críticas ante esa campaña de salvación de la Navidad, es muy difícil aprender en cabeza ajena. Además tengo mis dudas con respecto a que esto pueda ayudar a aliviar la situación económica de los pequeños comercios y negocios hosteleros ya que aquí, no nos engañemos, siempre ganan los mismos. Y tampoco creo que sirva de mucho si dentro de un mes volvemos al punto de partida.
Quizás será por eso por lo que en Sevilla, calculando los tiempos, puedan tener claro cómo se podrá proceder en Semana Santa. Con los antecedentes que tenemos y la relajación de medidas prevista para estas próximas semanas, a finales de marzo, podríamos estar inmersos en doblegar la curva de una tercera ola. De hecho, el Centro Europeo de Control de Enfermedades ya ha advertido sobre lo que puede pasar a partir de enero. Visto así, tampoco van a existir muchas posibilidades. Solo queda la esperanza de pensar en que de verdad lleguen a tiempo las vacunas, que sean efectivas y seguras y que permitan que todo esto se contenga.