Este puertorrealeño se inició como vestidor con 19 años vistiendo a la Soledad de Puerto Real. También realiza el exorno floral de varias cofradías gaditanas
El teléfono de José Carlos Hernández (Puerto Real, 1993) no deja de sonar. Sus dones tanto como vestidor como de florista son requeridos a lo largo de todo el año, pero conforme se acerca la Cuaresma son más las hermandades de toda la provincia de Cádiz y las limítrofes que lo llaman. Poco a poco ha conseguido hacerse con un nombre en un mundo tan complicado y cerrado como es el de los vestidores.
Comenzó pronto y a lo grande. Con 19 año vestía por primera vez a la Soledad de Puerto Real, la imagen más venerada del municipio vecino obra de la Roldana. Ahora con 29 viste a varias dolorosas. Entre ellas tres de Cádiz capital: la Victoria de Expiración, la Esperanza del Nazareno del Amor y Mayor Dolor de Buena Muerte.
Fu esta última hermandad la primera en requerir sus servicios en la capital, pero la pandemia retrasó todo. Ahora podemos disfrutar de su arte, y esperemos que por muchos años.
José Carlos Hernández es florista profesional. Las flores son su otra pasión y en su página de Facebook puede verse su estilo y elegancia. Precisamente la entrada más reciente a día de hoy es el exorno floral para los cultos del Nazareno del Amor que arrancan estas semanas en San Francisco