Vayan por delante mis disculpas antes de que mi querido lector termine los renglones de este modesto artículo, ya que puedo herir algunas sensibilidades, pues siempre existen ciertos tipos de temáticas que son difíciles de tratar.
Últimamente parece ser que quieren utilizar a las cofradías como altavoces políticos dentro de las campañas intrínsecas que se encuentran escondidas en pequeños actos que tienen que ver con este mundo de la Semana Santa.
Las cartelerías, subvenciones, exposiciones y demás actos que se llevan a cabo en los últimos años por los estamentos pertinentes, parecen estar más enfocados a contentar al votante de a pie que a lo que realmente necesita el mundo de las hermandades.
Ya lo vivimos con el anterior equipo de gobierno y parece ser que con el nuevo esa bifurcación que tanto se añoraba ha quedado en un copia y pega pero con distinto color.
En estas últimas invenciones de ser modernos de pro e inclusivos a más no poder, llega una nueva idea de aquellas cabezas pensantes que al parecer creen que la Semana Santa debe ser la pionera en todo; y hay cosas que, con todos mis respetos, no se pueden sostener.
Pide el Ayuntamiento a las Hermandades y Cofradías que convoquen tramos silenciosos para la inclusión de personas con TEA (que nada tiene que ver con el que los ingleses toman a la hora de los toros de nuestra Iberia ancestral) para así ser pioneros en nuestra ciudad en la inclusión de todas las personas con este tipo de problemática.
Zonas silenciosas para que aquellas personas con trastorno del espectro autista puedan disfrutar de la Semana Santa sin ser molestados por las bandas de música, que al parecer son las principales culpables en propiciar esta problemática, que no es otra que la hipersensibilidad auditiva que se padece en la mayoría de estos casos.
Asombrosa me parece la idea, que este apóstol cree, como todas aquellas ideas que parecen en los últimos años salir de las cabezas pensantes de nuestra fiesta, no solo fuera de contexto, sino carente de un verdadero estudio y coherencia.
¿Alguien ha pensado antes de lanzar la propuesta oficialmente, si las personas que padecen TEA pueden soportar la movilidad que tendrían que realizar si las más de treinta hermandades organizan treinta puntos diferentes de tramos en silencio?¿Alguien ha pensado si la elección
de los tramos por ubicación, espacio y tiempo serían los ideales para ellos? ¿Alguien ha pensado si todos los tipos de formaciones musicales afectan a esa hipersensibilidad auditiva? ¿Incluso el ruido de las horquillas?
Todo ello por supuesto, no quiere decir que este apóstol este en contra de la propuesta, pero vayamos más allá e intentemos hacer una propuesta con más fundamento; ¿no sería más fácil que nuestro Consejo de Hermandades junto con el Ayuntamiento, que tantas firmas de convenios fotografían con asiduidad y afinidad en prensa, cedieran un tramo de nuestra “interminable” carrera oficial para ese espacio sin música?
¿O es que aquí la pelota es para las hermandades, que nosotros no podemos perder dinero de nuestras sillas? Porque parece fácil decir que una Semana Santa es inclusiva por no hacer ruido en la calle, pero… ¿realmente vivimos la inclusión en las cofradías si no hemos sido capaces de incluir la cordura durante casi dos años en el seno de una propia iglesia con su propia hermandad?
¿Somos realmente inclusivos si todavía existen esas guerras entre cofrades de una propia hermandad que actúan más como opositores políticos que como servidores de un fin común? ¿Somos realmente inclusivos si todavía preferimos hacer del silencio una virtud para hacer daño a tu propio hermano?
Porque sí, podríamos decir que en el presente vivimos de un autismo cofrade que no se oye, pero se vislumbra.
Autismo cofrade por aquellos que se tapan los oídos ante los problemas de su hermandad y no son capaces ni de votar para dar el quorum mínimo de unas elecciones o un cabildo.
Autismo cofrade por aquellos que solo saben hacer ruido para asustar y dilapidar incluso a sus propias juntas de gobierno. Autismo cofrade por aquellas juntas que no saben interactuar con sus propios hermanos
creando cotos privados cofrades y por aquellos hermanos que no aceptan los cambios en sus cofradías a veces incluso necesarios.
Autismo cofrade con aquellos que se tapan los oídos y miran hacia otro lado, cuando realmente hay que dar un paso al frente, por tal de no ser señalados.
Vivimos en un mundo de cofradías que actualmente necesita de más voz y menos silencio, como el que se vive en la actualidad con la música cofrade a base de decretos. Porque esperemos que esto sea una propuesta de inclusión y no se termine quitando la música en algunos tramos a las cofradías por imposición a base de otro irrisorio decreto.
Aunque se quiera vender (como todo lo que se hace en las cofradías últimamente) en favor de una mayor inclusión.
Los Telegram –
- Gracias SemanaSantaCadiz.com por cederme este pequeño espacio para volver a participar de mi apostolado
- El Vía+Crucis precioso ¿te veremos en el próximo ahí subido Judas? Porque ya a parte de a los titulares suben a cualquiera.
- ¿De verdad que después de tanto tiempo no se ha sido capaz de unir a todos los hermanos y presentar una única candidatura?
- Mucho bombo se le dio en prensa a las dos candidaturas de la Santa Caridad, pero nunca supimos cuál fue la ganadora, ¿no era la que gustaba a la prensa cofrade?
- Más de un desfibrilador van a utilizar en el Consejo si las Hermandades deciden pasar sin música por el palco de autoridades.