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El Secretariado de Hermandades teme que no se permitirán aglomeraciones de público durante un tiempo
El Obispado cree que el Corpus “se tendrá que adaptar a la situación».
Las salidas procesionales se entienden encuadradas en el epígrafe que desde que comenzó la epidemia en España regula eso de las grandes concentraciones de público. Como los teatros, los partidos de fútbol o las manifestaciones. Porque las procesiones son participadas por muchas personas que forman las filas de un cortejo o que van debajo de los pasos o vistiendo el uniforme de su banda tras ellos, y presenciadas por centenares de personas que las ven pasar desde las aceras.
Por el momento, la ciudad se ha quedado ya sin procesiones en mayo, donde había previstas hasta cuatro salidas que han sido suspendidas estos últimos días (María Auxiliadora, Madre del Buen Pastor, Desamparados y la peregrinación de El Rocío que ya se suspendió en plena Cuaresma). Pero las previsiones ya señalan directamente al Corpus Christi e incluso a las procesiones que se desarrollan durante el verano.
Respecto a la fiesta eucarística que este año cae en 14 de junio, desde el Obispado de Cádiz se ha indicado que “presumiblemente habrá que adaptarla a la situación y medidas que se determinen”. Cuestión que, lógicamente, está a la espera de que las autoridades den algo más de luz sobre lo que ocurrirá en el país más allá del 9 de mayo (última fecha dada para mantener el estado de alarma y el confinamiento en los hogares). Aunque otras diócesis, como Sevilla, ya han suspendido directamente la procesión por las calles y plantean ahora otro tipo de celebración “mucho más sencilla y no menos fervorosa”, como señaló hace unos días el arzobispo Juan José Asenjo.
A la espera de que el Obispado tome una decisión final sobre la próxima cita pendiente en el calendario procesional de la ciudad, todo hace indicar que por ahora serán las distintas cofradías las que vayan tomando decisiones en relación a sus cultos (internos y externos) según se vaya acercando la fecha. Será cada cofradía, y no una decisión global por parte del Secretariado de Hermandades.
Sí tiene claro el Secretariado, que las procesiones de Gloria que no se puedan celebrar en su fecha quedarán suspendidas y en ningún caso aplazadas, descartando la posibilidad de que esos cultos externos se desarrollaran más adelante.
Este organismo diocesano tampoco plantea, por ahora, la emisión de un decreto relativo a los cabildos de elecciones que estaba previsto celebrar en estos meses. “Estamos estudiando la posibilidad de que los cabildos se vayan desarrollando según los acontecimientos”, traslada al respecto el director del Secretariado, Alfonso Caravaca, que considera que una vez se de por finalizado el confinamiento “no va a ser fácil tampoco celebrar unas elecciones”. Y ante esta situación, asegura que desde el Secretariado “consultaremos a los Consejos, analizaremos la situación, y también la realidad de cada hermandad, con la mejor voluntad”. No apuesta Caravaca, por ahora, por decretar la prórroga automática de las juntas de gobierno durante un año, “porque coincidirían el año próximo el doble de cabildos”, lo cual no es fácil para la gestión y tramitación que requiere por parte del propio Secretariado.