La lista del actual hermano mayor propone recuperar el paso de «La Canina» que formaba parte del cortejo de esta hermandad en el siglo XIX
La Hermandad de la Soledad y Santo Entierro celebrará el próximo viernes 21 de octubre su cabildo de elecciones para el periodo 2022-2026. Fernando Díaz, actual hermano mayor, encabeza la única lista que concurre a estos comicios.
La candidatura está formada además por Juan Carlos Acosta Hevia, D. Jesús Astorga Rubiales, Lucía González de la Torre Muñoz, Mario Jiménez Mediavilla, Álvaro Lanceta Mateo, Lucía López García, David López Manzano, María Antonia Mediavilla Pérez, Iván Manuel Pina Mera, Daniel Romero Loureiro e Ildefonso Sánchez Alba.
En estos días se ha presentado el programa de la candidatura en el que se abordan las intenciones y propuestas del equipo para los próximos cuatro años. El programa abarca desde el área de caridad a patrimonio, pasando por formación, liturgia, juventud y modelo económico. El programa completo puede verse aquí.
400 aniversario de la talla del Señor
En 2024 la corporación celebrará los 400 años de la realización de la talla del Yacente del Santo Entierro, obra de Francisco de Villegas, para lo cual se creará una Comisión que se encargará de organizar y gestionar los diferentes actos a llevar a cabo durante la efemérides. Cabe señalar que la financiación para estos proyectos ligados al 400 aniversario de la imagen del Yacente saldrá de unos presupuestos específicos que deberán crear los miembros de la Comisión, con la finalidad de que no afecten a los propios de la hermandad. La idea es buscar la financiación de los mismos sin que afecte a los presupuestos generales.
Entre los objetivos del aniversario se encuentra la solicitud formal para que la imagen del Santo Entierro presida el Vía Crucis oficial de Cádiz en la Cuaresma de 2024.
Patrimonio
En cuanto a patrimonio, la candidatura de Fernando Díaz propone varias mejoras. En lo referente al Señor Yacente se propone la ejecución de la restauración de la Sagrada Imagen, así como la ejecución de las mejoras y modernización en la estructura del paso sobre el que procesiona la Sagrada Urna y un altar para la capilla que ocupa la Sagrada Urna del Santo Entierro, bajo diseño de Luis Rodríguez Ruiz, a base de doseles y telas, a fin de poner aún más en valor la Urna del Santo Entierro. Dentro de estos trabajo se contempla también la sustitución de los faldones que durante el año tiene colocados la Sagrada Urna por unos nuevos de un tejido de calidad acorde a esa joya.
En cuanto a la Virgen de la Soledad, la candidatura propone la sustitución de la cruz del paso, por otra de un material de menos peso, la restauración de las escaleras que van en la cara trasera de la cruz, mejoras en la mesa y canasto interior de plata del paso de la Dolorosa y la creación de un taller de corte y confección, y de bordado para ampliar, renovar y enriquecer el ajuar de la Virgen de la Soledad y del Yacente del Santo Entierro. Igualmente para renovar y ampliar el número de túnicas de las secciones del Señor y de los cuerpos de acólitos. Igualmente se plantea la realización del proyecto de un retablo para el altar de Nuestra Señora de la Soledad, cumpliendo siempre con la catalogación BIC que pesa sobre la Iglesia de Santa Cruz.
Pero sin duda el punto más curioso del programa es el inicio de la tramitación correspondiente, para su posterior aprobación ante los hermanos, para poder recuperar en la procesión del Sábado Santo la presencia del paso que representa la interpretación de la derrota de la muerte ante el Triunfo de la Santa Cruz, conocido como ‘la canina’, y que formaba parte del cortejo de esta hermandad en el siglo XIX.