Ya se encuentran María Santísima de las Lágrimas, Nuestra Señora de Consolación, María Magdalena, San Juan y Nuestro Padre Jesús de la Humillación ataviados para la conmemoración de los fieles difuntos.
Destacamos el riguroso luto negro de María Santísima de las Lágrimas, más si cabe este año en recuerdo de tantas víctimas que la pandemia del Covid-19 se ha llevado. Tampoco nos queremos olvidar de la preciosa saya de damasco en tono bronce y negro que luce Ntra. Señora de la Consolación, y que se usa también en el mantolín de San Juan.
Agradecer en nombre de la Junta de Gobierno el gran trabajo realizado tanto por el equipo de camaristas y vestidor, como por el equipo de mayordomía. Magnífico trabajo en el que se puede apreciar el buen gusto y delicadeza, esenciales para esta conmemoración de los fieles difuntos.