
Las piezas podrán contemplarse en los cultos al Yacente y a la Soledad del próximo mes de noviembre
La Cofradía de la Soledad y Santo Entierro ha recuperado para su patrimonio un juego de dos candelabros de guardabrisas realizados en orfebrería y bañados en plata, que datan de la segunda mitad del siglo pasado. Las piezas han sido reparadas desde la base ornamentada en gallones hasta las macoyas, que debido al paso del tiempo se encontraban en un mal estado de conservación que impedían su utilización para el culto.
Los trabajos iniciales, ejecutados por la mayordomía de la hermandad, han permitido corregir las abolladuras existentes y reforzar y sanear toda la estructura interior. Posteriormente se ha procedido a un tratamiento especifico de limpieza -con productos aptos para ello- para que no sufran daños y recuperen lustre. La labor sobre estos dos guardabrisas ha finalizado con la sustitución de las tulipas por otras nuevas, así como los mecheros y las coronitas cinceladas en metal plateado que rematan ambas piezas.
La recuperación de estos candelabros de guardabrisas se podrá comprobar en el venidero mes de noviembre, con motivo de los cultos en honor al Yacente del Santo Entierro y a Nuestra Señora de la Soledad.