Manuel García Montero.
Las obras que se realizan en la sede de la archicofradía han permitido acceder a la imagen que podría ser de Pedro Roldán
Las obras que se realizan actualmente en la iglesia de l a Conversión de San Pablo están permitiendo acceder a patrimonio que, normalmente, está lejos del alcance de todos. Un ejemplo es la imagen de San Pablo que se sitúa en el ático del altar mayor, coronando el conjunto que cobija a Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo.
La talla, presumiblemente del círculo de Pedro Roldán, es de los pocos vestigios que quedan de la iglesia barroca de San Pablo, anterior a la reforma neoclásica de 1788. Para la ocasión, varios hermanos de la archicofradía especialistas en restauración de bienes patrimoniales, haciendo uso de técnicas no invasivas, han retirado la considerable capa de suciedad que impedía apreciar la magnífica policromía y los estofados de los ropajes.