Con la exitosa restauración del Nazareno Blanco como muestra de su trabajo, la candidatura liderada por Mota apuesta ahora por restaurar el palio de la Esperanza, preparar el 75 aniversario fundacional y sobre todo, recuperar la ilusión tras la pandemia
El próximo sábado 26 de junio la Hermandad del Nazareno del Amor celebra su cabildo de elecciones. Los hermanos y hermanas deberán decidirse por una de las dos propuestas que concurren. El cabildo debería haberse celebrado en febrero cuando se cumplían los cuatro años del mandato iniciado en 2017 por Manuel Mota y su equipo, pero una vez más la pandemia de COVID se ha convertido en un inesperado invitado que ha trastocado todos los planes. Al final entre prórrogas y plazos ha habido que esperar a finales de junio para saber quién dirigirá la hermandad en los próximos cuatro años.
Hoy hablamos con Manuel Mota, actual hermano mayor y cabeza de una de las dos listas que concurren. Desde el primer momento Mota destila sinceridad: «Se me está haciendo larguísimo. Esta cuaresma ya estábamos pensando en el cabildo. Hemos estado con mucha faena en la hermandad. Tenemos en mente acabar las obras en la casa de hermandad, porque estaba bastante vieja y con la pandemia todo se ha retrasado todavía más. Se nos ha juntado una cosa con la otra. Estamos intentando hilvanar todo para que todo encaje, y al final lo estamos consiguiendo, pero con mucho trabajo».
Echando la vista atrás Mota señala que «estos últimos meses ha sido todo un acontecimiento después de otro: El Señor volvió al culto en noviembre, más tarde de lo previsto ya que la idea es que se iniciara la restauración después de Semana Santa pero hubo que esperar a junio, porque con la pandemia no pudimos hacer las mediciones de las tensiones del Cirineo que estaban perjudicando a la imagen del Cristo. La idea era probarlo en el paso, pero no pudimos, así que tuvimos que recrear el misterio en San Francisco una noche. Nuestra idea era presentarlo de vuelta en octubre, y al final fue en noviembre cuando se presentó al culto en Cristo Rey. Eso sí, estamos muy contento con cómo ha quedado. No se tocaba desde su restauración. Le hacia falta un repasillo que le ha venido muy bien. El estado ahora es inmejorable según las radiografías. La restauración ha sido un punto muy importante en estos cuatro años».
Pero no todo en estos últimos tiempos ha tenido un final feliz. «Se han dado de baja muchos hermanos -reconoce Mota- somos una hermandad fuerte con más de mil hermanos, pero es cierto que ha habido bajas. En Cádiz sacar una hermandad a la calle es un milagro. En otros puntos de Andalucía hay sentimientos muy arraigados, se nace cofrade. Aquí no».
El actual hermano mayor y candidato a la reelección apunta que «ha habido algunos que se han dado de baja diciéndonos que cuando la hermandad vuelva a salir me vuelvo a hacer hermano… Bueno, hay que respetar todas las opciones. He hablado con otros hermanos mayores y por lo visto pasa mucho, pero estoy seguro de que a principios de año volveremos a incrementar el número de hermanos. La captación de hermanos se hace en el primer cuatrimestre».
Manuel Mota nos cuenta que la cercanía del colegio de las Carmelitas hace que la gente joven se enganche: «la iglesia de San Francisco está muy céntrica, y esto hace que mucha gente pase por delante, y eso que ahora no está tan abierta como lo estaba antes. Yo mismo me hice hermano por la de horas que pasaba aquí de chico».
Otra de las fortalezas de la Hermandad del Amor es el fervor que despiertan sus titulares. Para Mota «la imagen del Señor en si tiene una devoción muy particular. Se vio cuando se retiro al culto y cuando volvió, que hubo incluso que acotar por la de gente que había. Somos una hermandad que tenemos muchos hermanos que a su vez atraen muchos más hermanos. Hay muchos niños, los jóvenes se casan y e inscriben a los hijos en la hermandad antes que en el juzgado».
En cuanto a caridad, tambbién han sido momentos difíciles: «la hermandad ha funcionado el doble en estos meses«, explica Mota, «la vida de la hermandad continua aunque no haya salidas procesionales. Sin embargo las hermandades no están vistas igual que otra asociaciones que realizan este labor social. Se trabaja con mucho mas anonimato porque no vamos diciendo todo lo que hacemos. Lo hacemos porque lo tenemos que hacer y es nuestro deber. Y muchas cosas que surgen con las que no contábamos y hay que darles solución».
Proyectos para la nueva legislatura
Tras dar un repaso a los últimos meses toca hablar de futuro, y éste pasa por el proyecto que lleva la candidatura liderada por Manuel Mota: «El principal proyecto es mantener la convivencia y recuperar la ilusión. Hemos padecido dos comisariados, esto ha mermado la hermandad. Ahora por suerte hay gente joven que está aportando muchísimo. Nosotros creemos que la juventud no es el futuro, es el presente de la hermandad. La hermandad tiene una juventud estable, los grupos jóvenes se van renovando. Estos jóvenes generan la actividad de la hermandad, que tiene que ir unida a la renovación del patrimonio y el crecimiento».
En cuanto a patrimonio, Manuel Mota señala que «en estos últimos cuatro años hemos hecho un gran despliegue en restauración, con el Nazareno y la casa de hermandad. La orfebrería del paso de palio se ha mejorado también, pero el palio está deteriorado y hay que darle solución. Esto no pasa por una restauración integral que a día de hoy es inviable».
Mota indica que «el proyecto de palio lo presentaremos pronto. Es un proyecto completo y será la piedra angular, no solo de los próximos cuatro años, sino de mas allá. Esto no se arregla ni se termina en cuatro años. Es un proyecto completo de adaptación a un nuevo palio con manto y caidas».
Si bien la orfebrería permanecerá, la apuesta de la candidatura de Manuel Mota es ambiciosa: «nuestro proyecto empieza con las bambalinas y techo, que es lo que está más deteriorado. Tenemos que acometer un nuevo diseño con un boceto completo de bordado».
Otro punto del programa es crear una comisión que vaya planteado el 75 aniversario de la hermandad que se cumple en 2026. El 8 de noviembre del 51 se fundó la cofradía y entre los proyectos del equipo de Manuel Mota está celebrarlo como se merece: «queremos que sea una efeméride, que la hermandad lo celebre por todo lo alto y no pase desapercibida. La comisión debe ir ya planteando ideas y propuestas. Somos muy previsores. Trabajamos muchísimo las cosas, porque es la única manera de que salgan bien».
En cuanto a la lista que acompaña a Manuel Mota hay dos cambios con respecto a la actual junta de gobierno. «Dos miembros no continúan, señala el actual hermano mayor, uno por salud y el otro por razones de trabajo. Los dos seguirán muy vinculados a la junta de gobierno trabajando para la hermandad porque forman parte de ella y nos conocemos todos desde chicos. Entran dos personas nuevas, un hermano muy antiguo que se dedica a la candelaria en la hermandad y le echara mano a todo, y también tiramos de otro compañeros que perteneció a grupos anteriores y con mucha experiencia».
Dos listas, dos ideas de cofradía
Toca ahora hablar de la otra lista, la encabezada por Alejandro Fuentes, capataz en los dos primeros años de este último mandato. Una vez más, Manuel Mota demuestra sus tablas: «que haya otra candidatura es bueno, no es malo, significa que hay actividad. Eso implica que hay vida y alternativas en las hermandades. Yo no tengo ninguna intranquilidad. La candidatura que entre trabajará por la hermandad y estaremos todos para trabajar por ella».
Con respecto a la existencia de una candidatura alternativa, Manuel Mota explica que desde hacía meses la ‘rumorología cofrade’ se escuchaba. «En mi caso he escuchado que había tres y hasta cuatro listas. La gente exagera mucho», apunta Mota. «El Lunes Santo me preguntaron si había tres listas y respondí que hasta que no se convocara el cabildo no podía saberse».
Lo único que pide Manuel Mota es que los hermanos y hermanas del Nazareno del Amor no se olviden de votar. No teme que no se alcance el quorum necesario, pero aún así no puede evitar hacer un llamamiento: «Animo a que haya mucha participación».